miércoles, abril 24, 2013

Tres documentales mexicanos que hicieron reflexionar al espectador del RMFF

La segunda edición del Riviera Maya Film Festival ha tenido buena recepción de parte de los espectadores quienes han llenado las diversas funciones que se presentan diariamente.


La segunda edición del Riviera Maya Film Festival ha tenido buena recepción de parte de los espectadores quienes han llenado las diversas funciones que se presentan diariamente.

El cine mexicano no ha sido la excepción y es que cintas como No quiero dormir sola, de Natalia Beristain; Juego de niños, de Makinov; Rezeta, de Fernando Frías, han tenido lleno total en las salas donde se exhibieron.

Las temáticas de estas historias son variadas, sin embargo, hay una preocupación de parte de los documentalistas mexicanos por mostrar el contexto actual de un país como es el caso de los filmes Mitote, de Eugenio Polgovsky; Palabras mágicas (para romper un encantamiento), de Mercedes Moncada; y Hasta el sol tiene manchas, de Julio Hernández Cordón.

Cada uno de ellos ha provocado en el espectador una reflexión y análisis por la connotación que se percibe en las historias, además de que han conseguido emocionar de alguna manera y sentir empatía por el contexto de cada una de las problemáticas que exponen los cineastas. 

Mitote

Por un lado, la cinta de Poglovsky nos sitúa en el Centro Histórico de la Ciudad de México de 2010, año en el que se realizaron diversos acontecimientos como el FIFA Fan Fest a propósito de la Copa Mundial de Fútbol en Sudáfrica, la huelga de hambre del Sindicado Mexicano de electricistas (SME) y la celebración del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana.

A través de metáforas y un discurso rítmico entre imágenes y sonidos de la plaza de la Constitución, el realizador de Los herederos (2008) ofrece un panorama de la vida de los mexicanos a través de nuestra historia, cultura y tradiciones. ¿Qué tanto hemos cambiado como sociedad? Seguimos recurriendo a milagros, a dioses y a rituales para conseguir algún propósito, tal como se hacía en la época prehispánica, a la vez que nos hemos enfrentado a la globalización frente a la necesidad de comunicarnos.


Palabras mágicas (para romper un encantamiento)

Por otra parte, la Mercedes Moncada expone en el documental Palabras mágicas (para romper un encantamiento) la situación de su país natal a partir del proceso histórico del triunfo de la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua en 1979. Una serie de testimonios e imágenes sobre esta lucha es lo que ofrece la realizadora para contarnos una historia que reflexiona sobre los ideales, el poder , los sueños y los desencantos.

Palabras mágicas ha recorrido diversos festivales de cine y actualmente está nominado al Ariel dentro de la categoría a Mejor Documental.

Finalmente, Julio Hernández Cordón (Las marimbas del infierno, 2010) ofrece una reflexión connotada sobre Guatemala, las malas condiciones y el poco apoyo para la cinematografía a través de su más reciente cinta: Hasta el sol tiene manchas.

Esta historia experimental narra la amistad entre dos jóvenes, Pepe Moco y Beto, quienes utilizan las calles como medio de expresión: uno para promocionar a un candidato a la presidencia que promete llevar al mundial de fútbol a la selección del país y el otro mediante el grafiti para demostrar su descontento con la sociedad.

El documental mexicano sigue demostrando gran calidad en historias y manufactura y el público de Playa de Carmen ha sido testigo de esto. Varios de ellos felicitaron a los realizadores en las charlas que el festival organiza después de cada función entre directores y público. 


Para conocer más detalles de la programación del Riviera Maya Film Festival pueden visitar su sitio: http://rmff.mx/

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