Después de 20 años de su
realización, Retorno a Aztlán (Juan Mora Catlett, 1991) se reestrenó en México
como parte de las actividades de la 27 edición del Festival Internacional de
Cine en Guadalajara (FICG).
Previo a la función especial, proyectada en formato
digital tras su restauración, un grupo de concheros amenizó el exterior de la
sala Gabriel Retes del FICG como ceremonia de buen augurio.
En conferencia, Mora
Catlett manifestó que esta cinta de culto fue retratada como un códice o un
mural en movimiento, de ahí que prevaleciera en el tiempo. “Incluso el año
pasado estuve presentándola fuera del países algunos Festivales de Cine y en
enero fue lanzado el DVD”, dijo.
La historia de Retorno a
Aztlán ubica al México prehispánico donde se manifiesta la lengua náhuatl en su
estado más puro pues el realizador buscaba mostrar las raíces del mexicano en
este trabajo que cuenta con una excelente ambientación y maquillaje corporal.
Finalmente, el también
director del cortometraje Érendira la Indomable (2006) destacó que desea ver su
largometraje nuevamente en salas cinematográficas del país. “Difundan el cine
mexicano”, concluyó.
El argumento de Retorno
a Aztlán representa como una severa sequía devasta un antiguo imperio mexicano.
Un grupo de sacerdotes regresan a Aztlán, el mítico lugar donde surgió la
cultura mexicana, para rezar a la diosa Coatlicue y así detenga la sequía.
Por Víctor Manuel Goch
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