martes, marzo 13, 2012

Nuestro cine y la desconexión con su público natural

Durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara se presentó el libro CINE MÉXICO 1970-2011 donde de la voz de cineastas, productores e influyente gente de cine escuchamos una mirada realista aunque siempre pesimista acerca del cine mexicano actual y su proyección nacional.



Durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara se presentó el libro CINE MÉXICO 1970-2011 donde de la voz de cineastas, productores e influyente gente de cine escuchamos una mirada realista aunque siempre pesimista acerca del cine mexicano actual y su proyección nacional.

El libro en sí, presenta a manera de ensayos una opinión muy personal por parte de cada autor y una preocupación por la situación del cine actual ya que abordan temas como la identidad nacional, la producción cinematográfica de calidad y por supuesto, la exhibición.

Los focos rojos de la exhibición y producción cinematográfica comenzaron desde un punto clave, el año 1997 cuando se hicieron 9 largometrajes, la producción más baja desde 1932 y se hablaba de un colapso industrial, es entonces donde nos relata Alfredo Joskowicz, autor de uno de los ensayos, cuáles fueron las batallas que se libraron en el camino y cómo se logró superar la cifra al siguiente año. 

En definitiva, un relato aleccionador el cual la industria actual debe tener permitido mirar hacia atrás y aplicar el aprendizaje en alguna situación actual o futura.

Por otro lado, el cineasta Víctor Ugalde destacó de manera avergonzarte el declive de la industria en años recientes (años 90), pues mientras en los años 60 se realizaban 60 cortometrajes, en la administración del presidente Ernesto Zedillo sólo se produjeron 16, esto aunado a la poca presencia del cine mexicano (cortos largos, de todo tipo) en las pantallas, provocó el colapso industrial.

Por su parte, el autor recopilador José Rodríguez “Rolo” comentó acerca de la publicación “La verdad es que desde el principio la idea era hablar de la industria y olvidarnos de las películas, las películas no se ven, el cine mexicano no es visto por su público natural”.

En fin, el motivo de citar la fatídica presentación del libro es con el afán de reflexionar sobre la tarea de las nuevas generaciones, de tirar todo el recuerdo histórico que recopila éste libro. 

A nivel cineasta, realizador, creador; pensar afuera de la caja no siempre significa ser un pedazo de artista revolucionario que vive del amor al arte, éste pedazo de artista también tiene que pensar en que su película se vea, que produzca ganancias y que a su vez haga que más gente pueda vivir del cine, esto en fin es crear una industria y éste pensamiento generalizado puede contribuir a crear más cine y de la calidad que queremos. Todo lo anterior hay que tenerlo en cuenta desde que te sientas a escribir.

También hay ejemplos de producciones cinematográficas de calidad pensadas para un amplio público, vinculantes con una época única que terminan aportando valor histórico e identidad.


                                                                                   

Por Mauricio Pérez Cabañas

0 comentarios:

Publicar un comentario