Homenaje al Mexploitation, género underground del cine mexicano

Uno de los objetivos del Festival Internacional de Cine Fantástico, Terror y Sci-Fi (FERATUM) es ofrecer una plataforma de exhibición para los cineastas underground. De ese modo se realizó una conferencia sobre el cine de explotación, conocido en nuestro país como Mexploitation. Pero, ¿a qué se refiere esta corriente cinematográfica?

Aarón Soto y Alberto Acuña

Aarón Soto, programador adjunto de FERATUM, dijo que el objetivo de este cine era explotar no sólo el bajo presupuesto que se tenía para hacer las películas sino también los temas que estaban de moda en su momento. El teatro de comedia de los 60’s reflejaba la vida del mexicano y al llevar esto al cine dio como origen las sexy comedias, películas exitosas y comerciales con características de cine de explotación internacional que consiguieron una conexión con el público.

Cuando el cine de explotación llegó a México se demostró que nuestro cine sí podía tener géneros y subgéneros propios. Uno de los que demostraron esto fue el actor Mario Almada. “A pesar de que no es reconocido en los países de habla hispana, deben saber que Almada cubrió casi todos los géneros del cine con la realización de cientos de películas. Su película más representativa de explotación es Siete en el alma”, comentó Soto. 

Otros ejemplos que se dieron sobre el cine de explotación mexicano fueron La venganza de los punks (1987) y La cumbia asesina (1991), ésta última la película más vendida en la historia del videohome, formato que el crítico de cine Alberto Acuña Navarijo abordó a detalle.

Christian González

Acuña explicó que la importancia del videohome (o cine popular) corresponde a un sentido de pertenencia que el “cine festivalero” no ha logrado. Además, definió al cineasta Christian González como al gran sobreviviente de este formato al tener 93 películas en una carrera que no había sino reconocida y que FERATUM decidió hacerlo a través de un homenaje.

“El arte debe estar en la canasta básica, el cine es una necesidad”, dijo Christian González, además de referirse FERATUM como un tanque de oxígeno al público alterno que disfruta el cine de género. También habló sobre el videohome como una opción para tener intimidad con la película y lograr una sinceridad con el espectador al no pretender vender lo que no tiene.

Homosexualidad, crímenes sádicos, seres de otros mundos que también copulan y un horror que atentaba contra las virtudes de la clase media fueron algunos de los temas que el “rey del underground mexicano” se atrevió a tocar en cintas como Rojo Orgásmico, Esclavas del sadismo y Shibari. 

Damián Acosta, realizador de filmes como El violador infernal, Yo soy la ley y La venganza de los punks también fue un representante de este género cinematográfico underground. 

Por Víctor Manuel Goch